Acetohexamilo es un medicamento que se utiliza principalmente como un agente vasodilatador. Su función principal es facilitar el flujo sanguíneo al dilatar los vasos sanguíneos, lo que puede ser útil en el tratamiento de ciertas condiciones cardiovasculares. Este medicamento actúa sobre el sistema circulatorio y se prescribe frecuentemente en situaciones donde se requiere mejorar la perfusión sanguínea en tejidos específicos.