El ácido azelaico es un ácido dicarboxílico que se utiliza en dermatología para tratar diversas afecciones de la piel, incluyendo el acné y la rosácea. Su mecanismo de acción incluye la reducción de la producción de queratina, la actividad antiinflamatoria y la inhibición del crecimiento de bacterias en la piel, lo que lo convierte en una opción eficaz para mejorar la apariencia y salud cutánea.