El ácido fusídico es un antibiótico utilizado principalmente en el tratamiento de infecciones bacterianas de la piel y tejidos blandos. Actúa inhibiendo la síntesis de proteínas bacterianas, lo que ayuda a combatir eficazmente diversas cepas de bacterias, especialmente el Staphylococcus aureus. Es comúnmente prescrito en forma de crema o solución tópica para tratar infecciones cutáneas localizadas.