Allopurinol es un medicamento utilizado principalmente para reducir los niveles de ácido úrico en el organismo. Su uso es común en el tratamiento de la gota, una condición que provoca inflamación y dolor en las articulaciones debido a la acumulación de cristales de urato. Además, se emplea en ciertos casos de hiperuricemia asociada a enfermedades como la leucemia y el linfoma, así como para prevenir la nefropatía por ácido úrico en pacientes que reciben quimioterapia.