No inyecte ni perfunda HyQvia
- si es alérgico a las inmunoglobulinas, la hialuronidasa, la hialuronidasa recombinante o a alguno de los demás componentes de este medicamento (incluidos en la sección 6, “Contenido del envase e información adicional”)
- si tiene anticuerpos frente a la inmunoglobulina A (IgA) en la sangre. Esto puede ocurrir si tiene déficit de IgA. Como HyQvia contiene trazas de IgA, podría sufrir una reacción alérgica
- en un vaso sanguíneo (de forma intravenosa) ni en un músculo (de forma intramuscular).
Advertencias y precauciones
Consulte a su médico o enfermero/a antes de empezar a usar HyQvia.
- Antes del tratamiento, avise a su médico o profesional sanitario si se le aplica alguna de las circunstancias indicadas a continuación:
- Usted o su hijo pueden ser alérgicos a las inmunoglobulinas y no saberlo. Las reacciones alérgicas, como una bajada repentina de la presión arterial o un shock anafiláctico (una brusca caída de la presión arterial junto con otros síntomas como hinchazón de garganta, dificultad para respirar y erupción cutánea) son raras pero pueden ocurrir aunque no haya tenido problemas anteriormente con tratamientos similares. Tiene mayor riesgo de sufrir reacciones alérgicas si tiene un déficit de IgA con anticuerpos anti‑IgA. Los signos o síntomas de estas reacciones alérgicas raras incluyen:
- sensación de aturdimiento, mareo o pérdida de conocimiento,
- erupción cutánea y picor, hinchazón de la boca o garganta, dificultad para respirar, sibilancias (sonido silbante que se produce al respirar),
- frecuencia cardiaca anormal, dolor en el pecho, tono azulado de labios o dedos de manos y pies,
- visión borrosa
- Si nota cualquiera de estos signos durante la perfusión, informe inmediatamente a su médico o al enfermero. Ellos decidirán si debe reducir la velocidad de perfusión o detenerla completamente.
Su médico o enfermero/a perfundirá hialuronidasa humana recombinante (HY) seguida de inmunoglobulina (Ig) despacio y, con cuidado, le controlará durante la 1ª perfusión para que, en caso de reacción alérgica, se pueda detectar y tratar de inmediato.
- Su médico tendrá especial cuidado si tiene sobrepeso, es un paciente de edad avanzada, tiene diabetes, ha permanecido encamado durante un periodo de tiempo prolongado, tiene la tensión arterial elevada, tiene un volumen bajo de sangre (hipovolemia), tiene problemas en los vasos sanguíneos (enfermedades vasculares), tiene una tendencia aumentada de coagulación de la sangre (trombofilia o episodios trombóticos) o tiene una enfermedad que provoca que la sangre sea más espesa (sangre hiperviscosa). En estas circunstancias, las inmunoglobulinas pueden aumentar el riesgo de ataque al corazón (infarto), ictus, coágulos de sangre en los pulmones (embolia pulmonar) o bloqueo de un vaso sanguíneo de la pierna, aunque en condiciones muy raras.
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- Si nota cualquiera de estos signos y síntomas durante la perfusión, incluidos falta de aliento, dolor, hinchazón de una extremidad y dolor en el pecho, informe inmediatamente a su médico o enfermera/o. Ellos decidirán si debe reducir la velocidad de perfusión o detenerla completamente.
Su médico o enfermera/o le supervisará atentamente durante las perfusiones para que, en caso de acontecimientos tromboembólicos, se puedan detectar y tratar de inmediato.
- Recibirá este medicamento en dosis altas en el transcurso de 1 o 2 días, y en caso de pertenecer a los grupos sanguíneos A, B o AB y padecer una enfermedad inflamatoria subyacente. En estas circunstancias, se ha notificado habitualmente que las inmunoglobulinas aumentan el riesgo de destrucción de los glóbulos rojos (hemólisis).
- Se ha notificado inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal (síndrome de meningitis aséptica) relacionada con el tratamiento con inmunoglobulinas.
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- Si nota cualquiera de estos signos y síntomas después de la perfusión, incluidos dolor de cabeza grave, rigidez de nuca, mareo, fiebre, fotofobia, náuseas y vómitos, informe inmediatamente a su médico o al enfermero.
Su médico decidirá si es necesario realizarle más pruebas y si el tratamiento con HyQvia debe continuar.
Es muy importante perfundir el medicamento a la velocidad correcta. Su médico o enfermero le aconsejarán la velocidad de perfusión adecuada para cuando se perfunda HyQvia en casa (ver sección 3, “Cómo usar HyQvia”).
Control durante la perfusión
Determinados efectos adversos pueden producirse con más frecuencia si:
- está recibiendo HyQvia por primera vez
- ha recibido otra inmunoglobulina y ha cambiado a HyQvia
- ha pasado mucho tiempo (por ejemplo, más de 2 o 3 intervalos de perfusión) desde la última vez que recibió HyQvia.
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- En tales casos, se le controlará con atención durante la primera perfusión y durante la primera hora después de que la perfusión haya acabado.
En los demás casos, se le controlará con atención durante la perfusión y, al menos, 20 minutos después de que haya recibido las primeras perfusiones de HyQvia.
Antes de comenzar el tratamiento domiciliario se le asignará una persona como cuidador. A usted y a su cuidador se les formará para detectar los primeros signos de efectos adversos, especialmente reacciones alérgicas. Este cuidador le ayudará a observar los posibles efectos adversos. Durante la perfusión deberá observar si se producen los primeros signos de efectos adversos (para obtener más detalles, ver sección 4, “Posibles efectos adversos”).
- Si aprecia cualquier efecto adverso, usted o su cuidador deberán detener la perfusión de inmediato y ponerse en contacto con un médico.
- Si experimenta un efecto adverso grave, usted o su cuidador deberán buscar tratamiento de emergencia de inmediato.
Propagación de infecciones localizadas
No perfundir HyQvia en o alrededor de una zona infectada o hinchada y enrojecida de la piel ya que podría extender la infección.
No se observaron cambios a largo plazo (crónicos) de la piel en los estudios clínicos. Debe comunicarse al médico cualquier inflamación a largo plazo, bultos (nódulos) o inflamación que aparezca en el punto de perfusión y dure más de unos pocos días.
Efectos en los análisis de sangre
HyQvia contiene muchos anticuerpos diferentes, algunos de los cuales pueden interferir con los análisis de sangre (pruebas serológicas).
- Antes de realizarse un análisis de sangre, informe a su médico de su tratamiento con HyQvia.
Información sobre el material de origen de HyQvia
La inmunoglobulina humana normal 10% de HyQvia y la albúmina sérica humana (un componente de la hialuronidasa humana recombinante) se producen a partir del plasma humano (la parte líquida de la sangre). Cuando los medicamentos se elaboran a partir de sangre o plasma humanos, se deben adoptar un número de medidas para prevenir una posible transmisión de infecciones a los pacientes. Entre éstas se incluyen:
- una selección cuidadosa de los donantes de sangre y plasma para garantizar la exclusión de donantes que están en riesgo de ser portadores de enfermedades infecciosas
- el análisis de cada donación y mezcla de plasmas para detectar posibles virus o infecciones.
Los fabricantes de estos productos incluyen además etapas en el proceso de fabricación para eliminar/inactivar virus. A pesar de esto, cuando se usan medicamentos derivados de sangre o plasma humanos, la posibilidad de transmisión de agentes infecciosos no puede excluirse totalmente. Esto también se refiere a virus y agentes infecciosos emergentes o de naturaleza desconocida.
Las medidas adoptadas para la fabricación de HyQvia se consideran eficaces para los virus envueltos como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el virus de la hepatitis B (VHB) y el virus de la hepatitis C (VHC) y para los virus no envueltos como el de la hepatitis A y el parvovirus B19.
Las inmunoglobulinas no se han relacionado con las infecciones de hepatitis A o por parvovirus B19, probablemente porque los anticuerpos asociados a estas infecciones (y que se encuentran en HyQvia) ofrecen protección.
- Se recomienda encarecidamente que cada vez que se le administre una dosis de HyQvia, se anoten los siguientes datos en el diario del paciente:
- el nombre del producto,
- la fecha de administración,
- el número de lote del medicamento y
- el volumen inyectado, la velocidad de administración, el número y la ubicación de los puntos de perfusión.
Las mismas indicaciones, dosis y frecuencia de perfusión para los adultos se aplican a los niños y adolescentes (0 a 18 años).
Terapia inmunomoduladora en pacientes con PDIC
No se ha establecido la seguridad y la eficacia de HyQvia en niños y adolescentes (0 a 18 años de edad) con PDIC.
Otros medicamentos y HyQvia
Informe a su médico, farmacéutico o enfermero si está tomando, ha tomado recientemente o pudiera tener que tomar cualquier otro medicamento.
HyQvia puede reducir el efecto de algunas vacunas, como la del sarampión, rubeola, paperas y varicela (vacunas elaboradas con virus vivos). Por ello, tras recibir HyQvia, puede que tenga que esperar hasta 3 meses antes de recibir determinadas vacunas. Puede que tenga que esperar hasta 1 año después de recibir HyQvia antes de poder recibir la vacuna del sarampión.
- Antes de vacunarse, informe a su médico o enfermero sobre su tratamiento con HyQvia.
Embarazo, lactancia y fertilidad
Los datos sobre los efectos del uso de la hialuronidasa humana recombinante a largo plazo sobre el embarazo, la lactancia y la fertilidad son limitados. HyQvia solo debe utilizarse en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia tras considerarlo con el médico.
Conducción y uso de máquinas
Durante el tratamiento con HyQvia, los pacientes podrían experimentar efectos adversos (por ejemplo, mareo o náuseas) que podrían afectar a su capacidad para conducir y utilizar máquinas. Si esto ocurre, debe esperar a que las reacciones desaparezcan.
Este medicamento contiene de 5,0 a 60,5 mg de sodio (componente principal de la sal de mesa/para cocinar) en cada vial de hialuronidasa humana recombinante HyQvia. Esto equivale a entre el 0,25 y el 3 % de la ingesta diaria máxima de sodio recomendada para un adulto.
El componente Ig 10% está básicamente exento de sodio.