La ketamina es un medicamento utilizado principalmente como anestésico en procedimientos quirúrgicos, aunque en los últimos años ha ganado atención por su aplicación en el tratamiento de trastornos depresivos resistentes y el dolor crónico. Actúa como un antagonista del receptor NMDA, lo que influye en la neurotransmisión y puede ofrecer alivio en condiciones donde otros tratamientos han fallado.