Prolixin es un medicamento antipsicótico que se utiliza principalmente para tratar trastornos psicóticos como la esquizofrenia. Actúa bloqueando ciertos receptores en el cerebro, lo que ayuda a reducir los síntomas de alucinaciones y delirios. Su uso debe ser supervisado por un profesional de la salud debido a sus posibles efectos secundarios y la necesidad de un seguimiento adecuado.