- si es alérgico a levofloxacino, o a cualquier otro antibiótico quinolónico, como moxifloxacino, ciprofloxacino u ofloxacino, o a cualquiera de los demás componentes de este medicamento (incluidos en la sección 6)
- si ha tenido alguna vez problemas con sus tendones (inflamación o rotura de un tendón) durante el tratamiento con un antibiótico quinolónico o fluoroquinolónico
- si padece de epilepsia
- si está embarazada o en periodo de lactancia
Advertencias y precauciones
Antes de empezar a tomar este medicamento
No debe tomar medicamentos antibacterianos que contengan fluoroquinolonas o quinolonas, incluido Quinsair, si ha experimentado alguna reacción adversa grave con anterioridad al tomar una quinolona o una fluoroquinolona. Si este es su caso, debe informar a su médico lo antes posible.
Durante el tratamiento con este medicamento
En raras ocasiones pueden aparecer dolor e hinchazón en las articulaciones e inflamación o rotura de los tendones. El riesgo es mayor si es usted una persona de edad avanzada (mayor de 60 años), ha recibido un trasplante de un órgano, tiene problemas de riñón o está en tratamiento con corticoesteroides. La inflamación y la rotura de tendones se puede producir en las primeras 48 horas de tratamiento e incluso hasta varios meses después de interrumpir el tratamiento con Quinsair. Al primer signo de dolor o inflamación de un tendón (por ejemplo, en el tobillo, la muñeca, el codo, el hombro o la rodilla), deje de tomar Quinsair, póngase en contacto con su médico y mantenga en reposo la zona dolorosa. Evite cualquier ejercicio innecesario, ya que podría aumentar el riesgo de rotura de un tendón.
Informe a su médico antes de empezar a usar Quinsair si padece o ha padecido alguna de las dolencias siguientes:
- Efectos adversos graves de duración prolongada, incapacitantes y potencialmente irreversibles
Los medicamentos antibacterianos que contienen fluoroquinolonas o quinolonas, incluido Quinsair, se han asociado a efectos adversos muy raros pero graves, algunos de los cuales fueron de larga duración (persistentes durante meses o años), incapacitantes o potencialmente irreversibles. Esto incluye dolor en los tendones, los músculos y las articulaciones de las extremidades superiores e inferiores, dificultad para caminar, sensaciones anómalas como pinchazos, hormigueo, cosquilleo, entumecimiento, quemazón o escozor (parestesia), trastornos sensitivos tales como disminución de la vista, del gusto, del olfato y la audición, depresión, disminución de la memoria, cansancio intensa y trastornos del sueño graves.
Si experimenta cualquiera de estos efectos adversos después de tomar Quinsair, póngase en contacto de forma inmediata con su médico antes de continuar con el tratamiento. Usted y su médico decidirán si continuar o no el tratamiento, considerando también el uso de un antibiótico de otra clase.
- Una reacción alérgica grave. Los síntomas se incluyen en la sección 4.
- Reacciones cutáneas graves
Si recibe tratamiento con Quinsair, puede sufrir una reacción cutánea grave como formación de ampollas o lesiones. Informe a su médico si nota cualquier reacción cutánea después de usar Quinsair.
- Problemas en el hígado. Los síntomas se incluyen en la sección 4,
- Alteraciones del ritmo cardiaco
Quinsair puede causar cambios en su ritmo cardiaco, especialmente si está tomando medicamentos para tratar problemas cardiacos o los niveles bajos de potasio o de magnesio en sangre. Las mujeres que toman estos medicamentos es más probable que se vean afectadas. Si experimenta palpitaciones o latido cardiaco irregular mientras esté usando Quinsair, debe informar a su médico inmediatamente.
Los antibióticos quinolónicos, incluido Quinsair, pueden provocar ataques o convulsiones. Si esto ocurre, deje de usar Quinsair y póngase inmediatamente en contacto con su médico.
- Depresión o problemas de salud mental.
En raras ocasiones, puede experimentar síntomas de lesión en los nervios (neuropatía), como dolor, quemazón, escozor, hormigueo, entumecimiento y/o debilidad, en especial en pies y piernas o manos y brazos. Si esto sucede, deje de tomar el tratamiento con Quinsair e informe de forma inmediata a su médico para prevenir el desarrollo de un trastorno potencialmente irreversible.
- Enfermedad que provoca debilidad muscular y fatiga llamada miastenia gravis.
- Inflamación de un tendón que cause dolor, rigidez y/o hinchazón en las articulaciones (tendinitis)
- Dificultad para respirar que puede ser leve o grave (broncoespasmo)
- Expectoración o mucosidad con sangre procedentes de las vías respiratorias
- Deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa
En los pacientes con deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (una enfermedad hereditaria rara) los antibióticos quinolónicos, como Quinsair, pueden causar predisposición a complicaciones de la sangre (hematológicas) que den lugar a un aumento repentino de la temperatura corporal, coloración amarillenta de la piel y las membranas mucosas, orina de color oscuro, palidez, cansancio, respiración rápida y pesada y pulso rápido y débil. Consulte a su médico en caso de duda.
Los antibióticos quinolónicos, incluido Quinsair, pueden provocar unos niveles de glucosa en sangre demasiado altos o demasiado bajos. Si es usted diabético, debe controlar cuidadosamente sus niveles de glucosa en sangre.
Puede padecer diarrea durante o después del tratamiento con Quinsair. Si la diarrea se vuelve grave o persistente, o si aprecia sangre en las heces, deje de usar Quinsair inmediatamente y consulte con su médico. No tome ningún medicamento contra la diarrea sin consultar antes con su médico.
- Resistencia a antibióticos
Las bacterias se pueden volver resistentes al tratamiento con un antibiótico con el tiempo. Esto significa que Quinsair no se debe usar para prevenir infecciones de pulmón. Solo se debe usar para tratar las infecciones de pulmón causadas por Pseudomonas aeruginosa. Consulte a su médico si tiene cualquier duda o preocupación al respecto.
Algunas veces el tratamiento prolongado con antibióticos puede hacer que contraiga otra infección causada por otras bacterias que no se ven afectadas por el antibiótico (sobreinfección). Consulte a su médico si tiene cualquier duda o preocupación sobre la sobreinfección y el uso de Quinsair.
Si nota cualquier cambio en la vista o cualquier otro problema en los ojos mientras esté usando Quinsair, póngase en contacto inmediatamente con un oftalmólogo.
Quinsair puede hacer que su piel se vuelva más sensible a la luz solar. Debe evitar la exposición prolongada a la luz del sol y a la luz solar intensa, y no debe utilizar camas solares ni cualquier otra lámpara UV mientras esté usando Quinsair y durante 48 horas después de interrumpir el tratamiento.
- Resultados analíticos falsos
Determinadas pruebas (p. ej. para confirmar una tuberculosis o detectar analgésicos fuertes) pueden arrojar resultados erróneos mientras esté siendo tratado con Quinsair.
si le han diagnosticado un aumento de tamaño o un «bulto» de un vaso sanguíneo de gran tamaño (aneurisma aórtico o aneurisma de un vaso de gran tamaño periférico).
si ha sufrido un episodio previo de disección aórtica (desgarro de la pared de la aorta).
si tiene antecedentes familiares de aneurisma aórtico o disección aórtica u otros factores de riesgo o trastornos predisponentes (p. ej., trastornos del tejido conjuntivo como el síndrome de Marfan o el síndrome vascular de Ehlers-Danlos, o trastornos vasculares como arteritis de Takayasu, arteritis de células gigantes, enfermedad de Behçet, hipertensión arterial o aterosclerosis conocida).
Si siente un dolor fuerte y repentino en el abdomen, el pecho o la espalda, acuda inmediatamente a un servicio de urgencias.
Quinsair no se debe administrar a niños ni a adolescentes menores de 18 años, ya que no se dispone de suficiente información sobre su uso en este grupo de edad.
Uso de Quinsair con otros medicamentos
Informe a su médico o farmacéutico si está tomando, ha tomado recientemente o podría tener que tomar cualquier otro medicamento. Estos medicamentos pueden interferir con los efectos de Quinsair.
Informe a su médico si está tomando alguno de los siguientes medicamentos:
- Antagonistas de la vitamina K como la warfarina (usada para evitar la formación de coágulos en la sangre). Tomar estos medicamentos con Quinsair puede dar lugar a un aumento de las hemorragias. Su médico tal vez necesite realizarle análisis de sangre regulares para comprobar si su sangre coagula bien.
- Teofilina (usada para tratar problemas respiratorios) o antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como fenbufeno, ácido acetilsalicílico (un principio activo presente en muchos medicamentos usados para aliviar el dolor y bajar la fiebre, así como para evitar que la sangre se coagule) o ibuprofeno. Tomar Quinsair al mismo tiempo que estos medicamentos puede incrementar el riesgo de que sufra un ataque (convulsión).
- Medicamentos como probenecid (usado para prevenir la gota) o cimetidina (usada para tratar las úlceras). Tomar Quinsair al mismo tiempo que estos medicamentos puede afectar a la manera en la que sus riñones procesan el medicamento, lo cual tiene especial importancia si padece problemas de riñón.
- Ciclosporina (usada después de los trasplantes de órganos) o medicamentos que afectan al ritmo cardiaco (como los antiarrítmicos, los antidepresivos tricíclicos, los antibióticos macrólidos y los antipsicóticos). Quinsair puede interferir con los efectos de estos medicamentos. Su médico se lo explicará con más detalle.
Quinsair no se debe usar estando embarazada o en periodo de lactancia. Informe a su médico si está embarazada o en periodo de lactancia, cree que podría estar embarazada o tiene intención de quedarse embarazada.
Conducción y uso de máquinas
Quinsair le puede hacer sentirse mareado, cansado o débil, o causarle problemas de visión. Si le sucede esto, no conduzca ni use herramientas o máquinas.