Salinomycin es un antibiótico ionóforo utilizado principalmente en la medicina veterinaria para el tratamiento de infecciones bacterianas y parasitarias, así como en la prevención de enfermedades en aves. Su efecto se basa en la alteración de la membrana celular de los microorganismos, lo que lleva a su muerte. Aunque su uso en humanos no es común, se ha investigado por su potencial en tratamientos oncológicos y en la eliminación de células madre cancerosas.