Zinc-óxido es un compuesto químico que se utiliza principalmente en dermatología y medicina general. Se presenta en forma de crema, ungüento o polvo, y es conocido por sus propiedades protectoras y cicatrizantes. El zinc-óxido se utiliza para tratar irritaciones de la piel, como las dermatitis del pañal en bebés, así como para proteger la piel de agresiones externas y promover la curación de heridas menores.