El ácido acetilsalicílico es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que se utiliza principalmente para aliviar el dolor, reducir la inflamación y bajar la fiebre. También tiene propiedades antiplaquetarias, lo que lo convierte en un medicamento comúnmente prescrito para prevenir eventos cardiovasculares, como infartos y accidentes cerebrovasculares.