Glicerofosfato-sodio es un medicamento que se utiliza principalmente para la prevención y tratamiento de la deshidratación celular. Actúa como un agente osmótico, ayudando a mantener el equilibrio hídrico en el organismo y facilitando la administración de líquidos y electrolitos en pacientes con necesidad de rehidratación, especialmente en condiciones de estrés o enfermedad.