Heroína es un opioide sintético que se utiliza principalmente como analgésico en el contexto médico, aunque su uso está restringido debido a su alto potencial de abuso y dependencia. A menudo se asocia con el tratamiento del dolor intenso y se utiliza en entornos controlados, como en pacientes con enfermedades terminales. Sin embargo, su uso recreativo ha llevado a problemas de salud pública significativos, incluyendo adicción y sobredosis.