Hydroxychloroquine-sulfate es un fármaco utilizado principalmente para el tratamiento de enfermedades autoinmunitarias como el lupus eritematoso sistémico y la artritis reumatoide. También se ha empleado en la prevención y tratamiento de ciertos tipos de malaria. Su mecanismo de acción se basa en la modulación de la respuesta inmunitaria y la interferencia con la replicación de virus, aunque su uso en el contexto de infecciones virales ha sido objeto de estudio y debate.