L-ascorbic-acid, conocido comúnmente como ácido ascórbico, es una forma de vitamina C que desempeña un papel esencial en el organismo. Este compuesto es fundamental para el funcionamiento del sistema inmunológico, la síntesis de colágeno, la absorción de hierro y la protección celular contra el daño oxidativo. Además, se utiliza en el tratamiento y prevención de deficiencias de vitamina C, como el escorbuto.