Piridostigmina es un medicamento utilizado principalmente en el tratamiento de la miastenia gravis, una enfermedad autoinmune que afecta la comunicación entre los nervios y los músculos, causando debilidad muscular. Este fármaco actúa como un inhibidor de la acetilcolinesterasa, lo que aumenta la cantidad de acetilcolina disponible en las uniones neuromusculares, mejorando así la fuerza muscular y la función motora en los pacientes.