Potasio-citrato-acido-citrico es un medicamento utilizado principalmente para prevenir la formación de cálculos renales y tratar la acidosis metabólica. Su acción se basa en la capacidad de aumentar el pH urinario, lo que puede ayudar a disolver ciertos tipos de piedras en los riñones y mejorar el equilibrio ácido-base en el organismo.