Sodio-cloruro es una solución que contiene una mezcla de sodio y cloruro, utilizada principalmente para la reposición de líquidos y electrolitos en el organismo. Es comúnmente empleada en situaciones de deshidratación, desequilibrios electrolíticos y como vehículo para la administración de otros medicamentos. Su uso es fundamental en entornos clínicos y hospitalarios para mantener la homeostasis y el adecuado funcionamiento del organismo.