Dipiridamol es un medicamento utilizado principalmente como un agente antiagregante plaquetario. Su función principal es prevenir la formación de coágulos sanguíneos, lo que es especialmente útil en pacientes con riesgo de eventos cardiovasculares, como infartos o accidentes cerebrovasculares. Además, se usa en combinación con otros medicamentos para mejorar la circulación sanguínea en ciertas condiciones.