Glicilzona es un medicamento utilizado en el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2. Actúa como un hipoglucemiante, ayudando a reducir los niveles de glucosa en sangre al estimular la secreción de insulina por el páncreas. Su uso se complementa con una dieta adecuada y ejercicio físico para mejorar el control glucémico en pacientes con esta condición metabólica.