Lidocaina-epinefrina es una combinación de dos medicamentos que se utiliza principalmente como anestésico local y vasoconstrictor. La lidocaína actúa bloqueando las señales nerviosas en una zona específica del cuerpo, lo que ayuda a aliviar el dolor durante procedimientos médicos o quirúrgicos. La epinefrina, por su parte, reduce el flujo sanguíneo en el área tratada, prolongando así el efecto del anestésico y minimizando el sangrado. Esta combinación es común en procedimientos dentales y en ciertas intervenciones quirúrgicas menores.