5-azacitidina es un fármaco utilizado en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer, especialmente en casos de leucemia mieloide aguda y síndromes mielodisplásicos. Su acción se basa en la modificación del ADN, lo que ayuda a restaurar el funcionamiento normal de las células y a frenar el crecimiento de células cancerosas. Este medicamento se administra generalmente por vía subcutánea y se utiliza en pacientes que no son candidatos para tratamientos más agresivos como la quimioterapia.